Mi pequeña ventana al mundo
martes, 25 de marzo de 2014
El tiempo y lo necesario.
jueves, 5 de julio de 2012
Un pequeño lugar.
Deseando volver a bañarme en las cristalinas aguas de Cabo de Gata y poder ver a esos pececillos que nadan libremente y sin preocupación por aquellas playas. Ahora ya comprendo mejor porque es un lugar especial para todos aquellos que conocen La Fabriquilla.
lunes, 2 de julio de 2012
He andando muchos caminos
sábado, 28 de abril de 2012
Cómo llenarte, soledad.
sino contigo misma...
De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.
Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.
Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.
Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.
Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.
Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?
Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora.
martes, 27 de marzo de 2012
Un cuadro imaginario
¿Te puede hacer feliz algo que nunca has visto? ¿Te puede transmitir tranquilidad?
Yo os digo que sí. Puede parece raro, lo sé, pero para mí ha sido real. La otra noche mientras intentaba dormir una imagen muy clara se vino a mi mente. Una imagen cargada de luz, alegría, paz, tranquilidad, belleza y a la vez oscuridad, estrés, miedo. Todo en un mismo conjunto: un cuadro.
Un cuadro que parecía haber observado detenidamente durante horas pero que jamás he visto. Algo precioso que aun retengo en mi mente. Un oleo lleno de luz. Intentare hacer una breve descripción de este por si es real y alguien lo ha visto.
Lo primero que vemos es un camino muy bien definido por el que camina una mujer mayor, casi anciana, vestida de colores claros, caminando con mucha tranquilidad. Detrás de ella un amasijo de personas sin rostro, vestidos con colores oscuros que traen la oscuridad al cuadro. En segundo plano un árbol que se sitúa muy cerca de la mujer. Un árbol viejo pero bello y fuerte. Un campo se extiende tras él y en el cielo un atardecer lleno de luz, con un sol enorme y perfecto.
Tengo sensaciones, como ya dije antes, como si lo hubiera estado observando mucha, muchas horas y hubiera sacado cada uno de sus detalles. Como si el cuadro me hubiera hablado y contado todo aquello que sentía el que lo hubiera “pintado”. Vida y muerte. Amor e indiferencia. Tristeza y belleza. Unos ojos cansados pero con ganas de seguir mirando esos regalos de la naturaleza, de amarla y de vivir en paz con ella.
El camino es recorrido tanto por la mujer como por el amasijo de personas pero de diferente forma. El camino es como la vida, diferente segundo hacia donde mires. Sin duda estos no miraban nada que no sea ellos mismos, sus ojos han desaparecido, incluso sus rostros porque son todos iguales, con los mismos intereses, las mismas inquietudes: ninguna. La mujer mira con dulzura la vida, con ganas de seguir caminando por esa senda de luz y belleza. Ha aprendido a ver el verdadero sentido de la vida, de su vida. Ha aprendido a ver los pequeños detalles de la vida que nos hacen tan grandes. Esos placeres de los que nos privamos o a los que no les prestamos la menor atención. Pero al final de ese camino solo encontraremos aquello que hemos ido sembrando a nuestro paso: la nada, que rodea al grupo de personas sin rostro, o el árbol fuerte y bello, que aparece a los pies del camino de la mujer.
Lo digo y no me canso de decirlo: lo bonito de la vida está en las pequeñas cosas.
Tania Ferre.
miércoles, 21 de marzo de 2012
|
domingo, 18 de marzo de 2012
Los sueños
Hablemos hoy de sueños. Hablemos de sueños que nos ayudan a comprendernos y a comprender la vida.
Soy una persona que sueña mucho y que recuerda casi a la perfección los sueños. La mayoría de mis sueños son muy aventureros. Pero estos últimos días se han convertido en autenticas pesadillas. ¿Os fiáis de vuestros sueños? Yo he descubierto que los sueños dicen mucho más de lo que nosotros creemos. Nos despertamos y solemos ignorarlos, sin darnos cuenta de que realmente es nuestro subconsciente está enviándonos mensajes muy directos sobre nuestro yo más profundo. Es a través de los sueños como mejor podemos conocernos porque nuestro mundo más intimo y más verdadero está oculto o más asustado en nuestro interior y es en los sueños donde se libera y se muestra tal cual. Los sueños hay que descifrarlos, no te va a revelar el sueño que es lo que tienes que hacer o que es lo que realmente quieres hacer, no es magia.
Veamos ahora que pasa mientras dormimos.
Mientras dormimos experimentamos diferentes fases. La primera es transitoria y solo sirve para conseguir llegar a la segunda fase. Podemos decir que es en esos momentos en los que escuchamos lo que pasa a nuestro alrededor pero no somos muy conscientes de ello. Durante la tercera fase somos ajenos a cualquier movimiento o sonido que se produzca a nuestro alrededor, ocurre varias veces durante el sueño.
Nuestro cuerpo libera un somnífero natural, la melatonina, que es una glándula que se encuentra en la glándula pineal del cerebro y que nos produce el sueño, que actúa sobre nuestro sistema nervioso. El sueño permite proyectar películas en la mente, podríamos decir que es la pantalla de los sueños y no se sabe bien porque ocurren estas visiones.
Las neuronas tienen más actividad durante el sueño. Mientras que el cuerpo esta inmóvil el cerebro cobra vida y entonces soñamos. El centro de la lógica se apaga mientras dormimos pero no el de la razón por eso los sueños puede divagar por mundos de fantasía, podemos simular cualquier escenario. Al no estar movidos por la lógica los pensamientos pueden enfrentarse desatando la creatividad y creando ideas frescas.
Sueños reveladores:
- El sueño de Einstein en el que viajaba en un trineo a la velocidad de la luz influyó en su teoría de la relatividad
- El premio Nobel Niels Bohr revolucionó la física al soñar con unos caballos. Esto le sugirió la estructura del átomo
- El pintor Salvador Dalí describió sus obras surrealistas como fotos de sueños pintadas a manos.
"Un sueño es una manifestación de imágenes -y a veces sonidos- que muestran interrelaciones comunes y no comunes. Es un espejo que refleja algún aspecto de la vida o el inconsciente, un escenario para ensayar posibilidades de expresión externas, una ventana de oportunidad para el auto conocimiento." Stephorn Kaplan Williams: Manual para la interpretación de los sueños, EDAF, Madrid, 1989.
Dice Manuel Rivas en unos de sus textos:
"Somos lo que soñamos ser. Y ese sueño, no es tanto una meta como una energía. Cada día la vida empieza de nuevo. Hay una clase de melancolía que no atrapa sino que nutre la libertad. En esa melancolía, como espuma en las olas, se alzan los sueños."
Creemos que los sueños no pertenecen a nuestra realidad y que son puras invenciones de nuestro cerebro. Pero estos dicen más de nosotros de lo que podemos imaginar.
Hay gente que asegura que también sueña despierta, yo lo hago. Pero no podemos comparar el tipo de sueño. Como ya he apuntado anteriormente durante el sueño la lógica se desactiva y nos permite ver nuestros más ocultos deseos, miedos o sueños. Nos deja vernos tal y como somos sin la presión del mundo ni de la gente. Nos olvidamos de todo y simplemente soñamos.
Tania Ferre.