miércoles, 18 de mayo de 2011

La playa


No sé si aún me recuerdas,
nos conocimos al tiempo
tú, el mar y el cielo
y quién me trajo a ti
Abrazaste mis abrazos
vigilando aquel momento,
aunque fuera el primero,
lo guardara para mí.
Si pudiera volver a nacer
te vería cada día amanecer
sonriendo como cada vez,
como aquella vez.
Te voy a escribir la canción más bonita del mundo,
voy a capturar nuestra historia en tan solo un segundo.
Y un día verás que este loco de poco se olvida,
por mucho que pasen los años
de largo en su vida.


El día de la despedida
de esta playa de mi vida
te hice una promesa:
volverte a ver así.

Más de cincuenta veranos
hace hoy que no nos vemos
ni tú, ni el mar ni el cielo
ni quien me trajo a ti.




La Oreja de Van Goght

Foto: Tania Ferre

martes, 10 de mayo de 2011

Palabras

Palabras, simples palabras, que a veces se nos olvida pronunciar, que a veces las damos por entendidas sin pararnos a pensar que algún día nos arrepentiremos de no haberlas pronunciado.

Gestos de afecto que no damos por comodidad y el día que queramos darlos quizás sea demasiado tarde para ello.

Amistades, amores, familiares que se van de nuestras vidas sin saber lo que nos importan porque nunca nos hemos atrevido a decirles nada.

¿Por qué?

Tania Ferre.

sábado, 7 de mayo de 2011

¡Habrá poesía!

Hoy revisando libros he encontrado uno de esos libros que te obligan a leer en el instituto y que después cuando los lees al cabo de los años te gustan. El libro que he elegido para publicar algunas entradas es: Rimas y leyendas, Gustavo Adolfo Bécquer.

IV (39)

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primaveras
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuente de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dónde camina,
mientras haya un misterio para el hombre
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe en alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanza y recuerdo,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse pueda en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

Gustavo Adolfo Bécquer.