A lo lejos veo el mar
no puedo disfrutar de su olor
porque un trozo de acero lo impide
el tiempo pasa y yo sigo ahí
sin inmutarme
admirando el mar
e intentando recordar su olor
sin pensar en lo que tengo delante
solo quiero salir de ahí
y ser libre como los pájaros hoy
sin ningún tipo de preocupación
Mi imaginación echa a volar
Y, de pronto, estoy en esa playa disfrutando del aroma del mar
del murmullo de las olas, tranquilas, cercanas…
noto como mis pies se hunden en la húmeda arena.
El sol calienta suavemente mientras se va alejando por el horizonte.
Y de repente todo cambia, se vuelve oscuro, silencioso, vuelvo
Sigo en el mismo sitio, todo se ha esfumado
Comienzo a escribir.
Tania Ferre