miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ottobre
Un tempo, era d'estate,
era a quel fuoco, a quegli ardori,
che si destava la mia fantasia.
Inclino adesso all'autunno
dal colore che inebria,
amo la stanca stagione
che ha già vendemmiato.
Niente più mi somiglia,
nulla più mi consola,
di quest' aria che odora
di mosto e di vino,
di questo vecchio sole ottobrino
che splende sulle vigne saccheggiate

Sole d'autunno inatteso,
che splendi como in un di là,
con tenera perdizione
e vagabonda felicità
tu ci trovi fiaccati,
vòlti al peggio e la morte nell'anima.
Ecco perché ci piaci,
vago sole superstite
che non sai dirci addio,
tornando ogni mattina
come un nuovo miracolo,
tanto più bello quanto più t'inoltri
e sei lì per spirare.
E di queste incredibili giornate
vai componendo la tua stagione
ch'è tutta una dolcissima agonia.

Octubre (Traducida)
En otro tiempo era verano
su fuego, sus ardores,
quien encendía mi fantasía.
prefiero ahora el otoño
por sus color que embriaga,
amo la estación cansada
tras la vendimia.
Nada se me parece más,
nada me consuela más,
que este aire que huele
a mosto y a vino,
que este viejo sol de octubre
que resplandece sobre las viñas saqueadas.

Sol de otoño inesperado,
que resplandeces como en un más allá
con tierna perdición
y vagabunda felicidad,
tú nos ves agotados,
esperando lo peor, con la muerte en el alma .
Por eso nos gustas,
vago sol superviviente
que no sabes decirnos adiós,
volviendo cada mañana
como un nuevo milagro,
más hermoso cuanto más desciendes
y estás casi muriendo.
Y con estos increíbles días
vas componiendo tu estación,
toda una dulce agonía.

Poesía: Vicenzo Cardarelli (1887- 1959)
Traducción: José Palacios.

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